"Los cipreses creen en Dios"



Esta novela se presenta desde hace décadas como "el libro más leído en España", dada su elevada cifra de ventas.

Al margen de los datos propios del mundo comercial (habitualmente distintos del valor literario), lo cierto es que es una novela rica y muy buena, y por eso la recomiendo. Yo la leí el curso pasado.

Es el primer libro de una trilogía en la que José María Gironella trata de reflejar la compleja situación que llevó a España a la Guerra Civil, tratando los años anteriores (Los cipreses creen en Dios), el propio conflicto bélico (Un millón de muertos) y la posguerra (Ha estallado la paz). Uno de sus rasgos principales es el empeño por ser imparcial: juzga y critica los errores y aciertos de cualquier bando o partido político, y sabe expresar la enmarañada problemática que afectaba al país en todos sus estamentos. Históricamente es veraz (los capítulos avanzan cada uno de los hechos históricos más relevantes), aunque se toma algunas licencias poco relevantes.

El hilo conductor es la familia Alvear, que reside en Gerona, epicentro de la novela. Está compuesta por Matías, el padre, funcionario de correos, religiosamente algo escéptico y más bien de izquierdas; la madre, Carmen, ama de casa, profundamente católica; y sus tres hijos: Ignacio, aspirante a abogado, que se debate -observador silencioso- entre las distintas concepciones políticas y sociales; César, seminarista y profundamente generoso; y Pilar, estudiante. A partir de las relaciones sociales que establecen se van presentando los distintos habitantes de la ciudad, imagen de las diferencias sociales del país, y se va intuyendo el terrible desenlace de dicha tensión.

La novela es a ratos entrañable (con un carácter costumbrista muy amable), a ratos dura (las explosiones de violencia apenas se ven venir con tal fuerza), y siempre muy poliédrica en la explicación de los distintos sucesos históricos.

Aunque larga (mil páginas), muy buena y reveladora.