"La montaña mágica"



Como ya ha habido algún alumno que me ha señalado la inexistencia de libros en mi página web (no sin cierta ironía, como Álvaro, al que le asombra que un profesor de lengua y literatura no tenga ninguno, aunque la página web sólo lleve un mes) voy a recomendar uno: "La montaña mágica", que he leído este verano.

Escrita por Thomas Mann (escritor alemán de principios del siglo XX y ganador del premio Nobel), "La montaña mágica" es uno de los clásicos indiscutibles de la literatura de todos los tiempos. O sea: es uno de esos libros que hay que leerse antes o después para conocer los grandes tesoros de nuestra literatura. Aunque, para ser sincero con mis alumnos, es la obra más dura de leer que me he encontrado hasta ahora. Sólo para lectores ávidos y con experiencia.

 

Su argumento es aparentemente sencillo y breve: el joven Hans Castorp, un burgués alemán sin grandes pretensiones en la vida, acude a visitar a su primo, ingresado en un sanatorio en lo alto de una montaña. La visita -inicialmente proyectada para tres semanas- se prolongará por unos siete años, y supondrá para Castorp un cambio radical de vida: vivirá una catarsis, la caída de la venda de sus ojos. Alejado de la "vida de allá abajo" (rutinaria e inmersa en el ámbito puramente terrenal y material), en las alturas y bajo la guía de una vida sin prisas y casi sin tiempo, el joven irá abriendo su mente a los grandes misterios y entresijos de la condición humana: descubrirá el valor de la enfermedad y de la salud, se preguntará por las cuestiones metafísicas y científicas más elementales y comprometedoras, buceará por las profundidades del amor, la muerte y la conciencia, conocerá los aspectos desconocidos de la Historia Universal, etc. Y todo ello, gracias a las experiencias que vive en el sanatorio y a la conversación (lúcida y enciclopédica) de nuevos amigos.

Lo recomiendo porque es un libro formidable, abismal y monstruoso en todos los sentidos: es una novela muy extensa (más de 1000 páginas), llena de personajes, de diálogos y de situaciones imposibles de escribir (nunca pasa apenas nada en sus páginas y, a la vez, el tiempo y la vida transcurren magistralmente, con hondura espiritual) y que toca prácticamente todas las dimensiones de la vida (filosofía, historia, religión, ciencia, espiritismo, deporte, salud, trabajo, etc.).

Pienso que es casi imposible planear y ordenar una historia así, obra de un genio.